Directrices metodológicas para una evaluación integrada de tecnologías sanitarias
La ETS consiste en una evaluación sistemática de las propiedades, los efectos y/o las repercusiones de las tecnologías sanitarias con el propósito primordial de sustentar la toma de decisiones relativas a políticas y prácticas en el ámbito de la salud. La ETS que se lleva a cabo en la actualidad no resulta adecuada para efectuar una valoración exhaustiva, centrada en el paciente e integrada. Por ejemplo, no se tienen en cuenta las características del paciente, los factores de índole ética, jurídica o sociocultural rara vez se contemplan, y se carece de una perspectiva integrada de los diversos aspectos susceptibles de evaluación en su conjunto. El proyecto financiado con fondos europeos INTEGRATE-HTA (Integrated health technology assessment for evaluating complex health technologies) se propuso desarrollar métodos con los que conformar un enfoque minucioso e integrado para la ETS. La labor del proyecto se materializó en directrices que brindan conceptos y métodos para la evaluación de tecnologías sanitarias complejas. Estas pautas tienen en consideración la efectividad del proceso, cuestiones de carácter económico, social, legal y ético, las preferencias de los pacientes y factores moderadores de los efectos derivados del tratamiento que recibe cada uno, así como el contexto y la implantación de las tecnologías. Estas directrices también pueden aplicarse a tecnologías sanitarias de menor complejidad. Los investigadores aplicaron estas pautas en un estudio de caso realizado en diferentes países europeos y centrado en cuidados paliativos domiciliarios. Asimismo, cabe destacar que diversos expertos de todo el mundo ofrecieron sus opiniones y que éstas se reflejaron en las directrices.
Palabras clave
Evaluación de tecnologías sanitarias, evaluación, tecnologías sanitarias complejas, centrada en el paciente, INTEGRATE-HTA