Captura a distancia de ojos y rostros
La identificación biométrica representa una innovación importante para avanzar en seguridad, pero se está adoptando con muchas reticencias debido a una serie de razones que van desde las barreras tecnológicas hasta el malestar general del público. En estos momentos, la llegada de la biometría instantánea presagia la captura de datos biométricos a distancia, con lo que se reducen la intrusividad y la cooperación necesaria por parte del usuario. El proyecto «Biometrics at a distance» (BIO-DISTANCE), financiado con fondos de la UE, investigó distintos métodos para mejorar las aplicaciones de la tecnología biométrica en estos contextos. Planteándose la cara y el iris como las características más prometedoras para la biometría a distancia, el equipo del proyecto se puso manos a la obra para acometer varios problemas de software y alcanzar determinados objetivos técnicos. Se estudiaron parámetros de calidad relacionados con el rostro y el iris, como por ejemplo la distorsión por movimiento, los límites del iris o la oclusión. Otro reto consistió en hallar algoritmos de detección y segmentación de caras e iris que ayudaran a reconocer el ojo o el rostro desde largas distancias. Puesto que el iris es una zona pequeña y difícil de capturar, el equipo se centró en todo el ojo como un paso intermedio para alcanzar los objetivos finales. Después de investigar la detección de rostros humanos a larga distancia incluso en casos en los que no se logró capturar la textura del iris, el equipo del proyecto realizó progresos en relación con la extracción de características avanzadas y los algoritmos de asociación. Se dedicó mucho trabajo al reconocimiento periocular, es decir, la zona adyacente a los ojos que incluye párpados, pestañas y cejas. A partir de ahí se examinó la posibilidad del reconocimiento multibiométrico, que para obtener mejores resultados combina la mayor precisión del reconocimiento del iris con el campo relativamente nuevo de la identificación periocular. La investigación realizada en el seno del proyecto BIO-DISTANCE resultará útil para toda una serie de aplicaciones, sobre todo cuando se desee realizar un cribado y análisis de un gran número de personas de forma discreta. Podría tratarse de viajeros atravesando puntos de seguridad o el control de accesos de un edificio. El trabajo del proyecto fomentará y mejorará la capacidad de reconocimiento de los sistemas de cámaras de vigilancia e incrementará la seguridad por varias vías. Dejando aparte la seguridad, esta tecnología podría servir para la interacción entre humano y máquina o para aplicaciones dentro de vehículos, como por ejemplo sistemas para evitar el atropello de peatones y la detección de la somnolencia del conductor, así como, por último, para la lectura de labios y la robótica. Tanto la automatización como la seguridad personal y física podrían acabar viéndose beneficiadas por esta iniciativa tan ambiciosa.
Palabras clave
Ojos, rostros, espacios públicos, ciencia biométrica, identificación biométrica, seguridad, barreras tecnológicas, iris, extracción de características, reconocimiento periocular, reconocimiento multibiométrico, cámara de vigilancia