Detección y filtración de gases tóxicos
Los científicos que trabajan en el proyecto «Graphene-based ultra-sensitive gas sensors» (GRAPHENEGASSENSORS), financiado con fondos comunitarios, desarrollaron unas membranas de filtración innovadoras para gases tóxicos a base de un material novedoso, el grafeno. Las membranas no sólo son capaces de detectar una única molécula de gas, sino que impiden que las moléculas salgan al medio ambiente. Desde su descubrimiento en 2004, el grafeno, formado por una lámina de carbono de un átomo de espesor, se ha convertido quizás en el nanomaterial más utilizado para numerosos componentes y dispositivos. Tiene propiedades únicas, incluida una movilidad muy alta de electrones en presencia de gases oxidantes y reductores, por lo que ofrece un gran potencial para aplicaciones de detección de gases. El equipo produjo membranas de filtración a base de grafeno que primero detectan vapor de etanol, incluso en concentraciones de partes por mil millones, para impedir después su entrada en otros medios. Los científicos han desarrollado completamente el proceso para la producción en masa de grafeno y sus derivados, como el óxido de grafeno, así como la membrana de filtración de gases tóxicos. Se ha solicitado la patente, que está en trámites. GRAPHENEGASSENSORS proporcionó un gran avance en la tecnología de filtración que tendrá una amplia repercusión en la seguridad y protección de la salud pública en centros de trabajo y otros entornos. Los resultados bien podrían sentar las bases para obtener nuevas tecnologías muy mejoradas de filtración de contaminantes orgánicos así como de desalinización.
Palabras clave
Grafeno, membranas de filtración, gas tóxico, detección, vapor de etanol