Nuevo cemento reforzado con fibras y más respetuoso con el medio ambiente
El CRF es un material de construcción duro y resistente a los daños que desempeña un papel primordial en la industria de la construcción. No obstante, por cada tonelada de CRF que se fabrica, se genera casi una tonelada de dióxido de carbono (CO2) residual. Mediante el proyecto FIBCEM (Nanotechnology enhanced extruded fibre reinforced foam cement based environmentally friendly sandwich material for building applications), financiado con fondos europeos, se abordó este problema creando un producto más respetuoso con el medio ambiente. Los participantes en el proyecto desarrollaron un material compuesto avanzado de baja densidad que comporta una menor huella de CO2. Para conseguirlo se utilizó un núcleo de espuma que reemplaza parte del cemento con materiales como cenizas volantes y humo de sílice, junto con un proceso productivo de extrusión de baja energía. El material desarrollado, denominado FIBCEM Plan B, exhibe unos mejores resultados medioambientales en todas las categorías de impacto en comparación con los productos comerciales equivalentes. También posee propiedades acústicas, térmicas e ignífugas comparables a las de los actuales productos CRF. La baja densidad se consiguió incorporando aire mediante polímeros superabsorbentes (SAP) y agentes espumantes químicos (CFA). Los investigadores llegaron a la conclusión de que los SAP permiten generar satisfactoriamente porosidad de celda controlada y que la adición de SAP favorece la hidratación del cemento. El equipo desarrolló y ensayó partículas de nanoarcillas para la piel del cemento y experimentó con modificaciones que pudieran potenciar diversas características del material. Las nanoarcillas modificadas superficialmente se han compatibilizado con el CRF y las espumas de cemento mediante surfactantes y dispersantes seleccionados, que permiten conseguir dispersiones uniformes de las mismas. Se han formulado recomendaciones sobre la proporción de agentes con respecto a la arcilla orgánica, de cara a compensar la adsorción de partículas de nanoarcillas. Los materiales desarrollados para el núcleo y la piel se han extrudido por separado. A continuación del proceso de extrusión se ha elaborado a nivel experimental un material «sándwich» FIBCEM a base de combinar las capas. Las muestras del producto hechas conforme al Plan B de prueba no se han extrudido. El potencial del producto obtenido mediante el Plan B se debe evaluar en mayor medida, antes de decidir posteriores acciones.
Palabras clave
Cemento, cemento reforzado con fibras, construcción, nanotecnología, material sándwich, extrusión de baja energía