Conducir por los conductores estresados y exhaustos
No hay muchos conductores que puedan afirmar que solo conducen cuando están descansados y relajados. La mayoría nos encontramos en situaciones en las que tuvimos que conducir tras un agotador día de trabajo o con un problema estresante en el que no era posible dejar de pensar. Estas situaciones generan cerca del 20 % de los accidentes de tráfico graves de Europa. Un consorcio de treinta y un socios europeos pertenecientes al proyecto financiado con fondos europeos ADASANDME ha trabajado en formas de aumentar la seguridad vial para todos. Coordinado por el Instituto Nacional Sueco de Investigación sobre Carretera y Transporte (VTI), el equipo del proyecto trabaja en la creación de sistemas avanzados de asistencia a la conducción capaces de detectar si un conductor está estresado, distraído o cansado. Si el conductor no se encuentra en condiciones de conducir, el control del volante se transfiere automáticamente al coche para lograr que el desplazamiento sea más seguro y cómodo. Para lograr este objetivo de conducción mejorada, el proyecto adoptó un método holístico en el que se combina conducción automatizada con información sobre el estado del conductor. Los datos se obtienen mediante dispositivos como sensores de los ojos, monitores del ritmo cardiaco y detectores de somnolencia. La intención es «asegurarnos por completo de que la transición del conductor al vehículo se realiza con seguridad», afirma la Dra. Anna Anund del VTI en una noticia publicada en «The Telegraph». Cuando se vigila el estado al volante, es posible retirar el control de «un conductor que esté sometido a fatiga, estrés, ansiedad, etc.», según la Dra. Anund. Sistemas de seguridad para todo tipo de vehículos El proyecto estudia siete casos de uso que abarcan distintas situaciones de conducción críticas para coches, camiones, autobuses y motocicletas. El primero, un sistema de transporte de larga distancia, permitirá a los camioneros dedicar más tiempo a descansar y otras tareas distintas a la conducción. Tres casos de uso hacen referencia a los coches. Para reducir la ansiedad al volante de los conductores de coches eléctricos se emplearán sistemas de supervisión y se propondrán rutas alternativas, se reducirá la velocidad y el consumo eléctrico al tiempo que se dirigirá al conductor hacia el punto de recarga más cercano. Las transiciones automáticas seguras y fluidas basadas en el estado del conductor permitirán a los conductores de automóviles descansar cuando estén cansados y volver a conducir en situaciones especiales, como por ejemplo en caso de obras en la carretera. Las maniobras de emergencia ante la falta de reacción de un conductor garantizarán la seguridad de los conductores cuando se distraigan, por ejemplo con una llamada de teléfono. Dos de los casos de uso se centran en la seguridad de las motocicletas. Un sistema de vigilancia del conductor advertirá a los motoristas que deben descansar y les informará de las zonas de descanso cercanas. En situaciones críticas, como por ejemplo un conductor que se marea o está perdiendo la consciencia, se activa el modo de recuperación del sistema que enciende los intermitentes de emergencia y reduce la velocidad para que el motorista pueda mantener la estabilidad mientras se aparta hacia un lado de la carretera. En el caso de los autobuses, la automatización de los procesos mediante los que se recogen y se bajan los pasajeros aumentará la seguridad y la comodidad de pasajeros y conductores. La tecnología que está desarrollando ADASANDME (Adaptive ADAS to support incapacitated drivers Mitigate Effectively risks through tailor made HMI under automation) colmará la brecha entre el nivel tres de autonomía de vehículos (automóviles capaces de ejecutar tareas de conducción en situaciones predecibles, pero para las que aún es necesario que intervenga el conductor) y el nivel cuatro (el vehículo puede conducir solo pero no en situaciones no predecibles). Para más información, consulte: Sitio web del proyecto ADASANDME
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Suecia