Un novedoso implante aporta destreza y tacto a las prótesis de mano
En los últimos años se han producido grandes desarrollos tecnológicos en el ámbito de las prótesis. Sin embargo, los implantes artificiales ofrecen un valor limitado a la hora de realizar tareas cotidianas porque su retroalimentación sensorial presenta una baja funcionalidad. Gracias al proyecto DeTOP, financiado con fondos europeos, un grupo de científicos ha desarrollado un nuevo sistema de implante que permite la utilización de una prótesis de mano clínicamente viable, diestra y sensible en la vida cotidiana. Tal como se explica de forma resumida en un artículo en el sitio web del proyecto, tras una pionera operación quirúrgica una paciente sueca se ha convertido en la primera usuaria de implantes de titanio «en los dos huesos del antebrazo (radio y cúbito), desde donde se tendieron electrodos a los nervios y músculos para extraer señales con el fin de controlar una mano robótica y proporcionar sensaciones táctiles». En el mismo artículo se hace hincapié en que «las prótesis de manos [convencionales] se basan en electrodos colocados sobre la piel para extraer señales de control de los músculos del muñón subyacente. Estos electrodos superficiales proporcionan unas señales limitadas y poco fiables que solo permiten controlar un par de movimientos generales (apertura y cierre de la mano)». Además, destaca que las manos artificiales actuales «no permiten disfrutar de sensaciones táctiles o cinestésicas, por lo que el usuario solo se puede basar en la vista al utilizar la prótesis». Esto impide al usuario saber la fuerza que tiene su agarre. «En su lugar, se puede obtener información más abundante y fiable implantando electrodos en todo el músculo restante en el muñón». En la paciente sueca se conectaron en total dieciséis electrodos a los nervios que conducían a la mano perdida. Cuando se implantan electrodos con esta técnica, «los investigadores pueden estimular eléctricamente nervios de un modo similar a la transmisión de la información en una mano biológica». Así, el paciente puede notar las «sensaciones que se originan en la nueva prótesis de mano» con ayuda de «sensores que impulsan el estímulo de los nervios para transmitir tales sensaciones». Del laboratorio a la vida cotidiana El socio del proyecto Integrum AB y la Universidad Tecnológica Chalmers habían demostrado anteriormente que era posible el control de una prótesis similar en la vida cotidiana en pacientes con amputaciones por encima del codo, tal como se observa en el vídeo. El artículo de DeTOP señala los desafíos asociados al proceso: «Esto no era posible en personas con amputaciones por debajo del codo, donde hay dos huesos de menor tamaño en lugar de uno grande como en el brazo superior. Esto planteó varios retos en el desarrollo del sistema de implante. Por otro lado, también constituye una oportunidad para obtener un control más diestro de un implante artificial, puesto que hay muchos más músculos disponibles para extraer comandos neuronales en amputaciones por debajo del codo». Según el artículo, la paciente actualmente está siguiendo un programa de rehabilitación para reforzar los huesos del antebrazo. Además está aprendiendo de nuevo a controlar la mano que perdió mediante realidad virtual antes de utilizar plenamente la prótesis de mano en sí. Hay dos pacientes más en Italia y Suecia esperando para someterse a este tipo de cirugía de implantes. El proyecto en curso DeTOP (Dexterous Transradial Osseointegrated Prosthesis with neural control and sensory feedback) «se centra en personas con unas capacidades sensomotoras reducidas o inexistentes en la mano a causa de una amputación», según se indica en CORDIS. Además, menciona que: «La base del sistema es una pasarela humano-máquina oseointegrada (OHMG por sus siglas en inglés) capaz de crear enlaces bidireccionales entre una persona y una prótesis robótica». Para más información, consulte: sitio web del proyecto DeTOP