Se ponen en marcha en Barcelona y Bristol las pruebas con redes 5G
No cabe negar la importancia de los medios digitales para las sociedades modernas, sobre todo ahora que han encontrado hueco en casi todas las facetas de la vida. Las necesidades laborales, informativas, sociales y de asueto se satisfacen mediante medios digitales. Pero las nuevas aplicaciones audiovisuales y el cada vez mayor empleo de servicios en línea previa solicitud ponen a prueba la capacidad de los sistemas actuales. El proyecto FLAME, financiado por la Unión Europea, tuvo todo esto en cuenta y se valió de tecnologías emergentes para coordinar los recursos municipales y la necesidad de las personas de acceder a contenidos audiovisuales por toda la ciudad. El objetivo es mejorar la experiencia del consumidor, restar complejidad al desarrollo de servicios de comunicación y reducir los costes que implica transmitir contenidos previa solicitud. FLAME puso en marcha los primeros bancos de pruebas para redes inalámbricas 5G y realizará ensayos con futuros servicios de medios abiertos de internet a escala urbana. Su objetivo es comprobar por primera vez las tecnologías 5G en un entorno real. Los consumidores podrán disfrutar de un mayor ancho de banda móvil y acceder más rápidamente a contenidos audiovisuales y nuevos servicios como la realidad aumentada. En un artículo publicado en el sitio web de la Universidad de Southampton, asociada a FLAME, el coordinador del proyecto, Michael Boniface, declaró: «Los bancos de pruebas 5G a escala urbana de FLAME ofrecen oportunidades sin par para estudiar la aceptación, la viabilidad y el rendimiento de las redes 5G. Al estudiar en concreto los servicios audiovisuales, los consumidores pueden explorar los beneficios de las redes 5G para el ocio, la formación o, simplemente, para explorar el mundo». Los emplazamientos donde se pondrán en marcha las pruebas son las ciudades inteligentes de Barcelona y Bristol. La ampliación a otras ciudades europeas tendrá lugar en tres rondas de convocatorias abiertas para experimentos en las que se invertirá un total de 2,2 millones de euros. La primera ronda se puso en marcha el 9 de abril de 2018 y se dirige a industrias y pymes. Se espera que las partes interesadas experimenten con contenidos audiovisuales personalizados, localizados e interactivos a través de tecnologías existentes y emergentes, tanto en interior como en exterior. Las capacidades avanzadas de gestión de servicios y redes de la plataforma revolucionaria del proyecto logran que sea posible ofrecer servicios audiovisuales allí donde los solicitan los consumidores. En la misma noticia, Dirk Tossen, director técnico de FLAME, analiza lo que hace que los bancos de pruebas 5G se desmarquen del resto: «Ofrecerán información de primera mano sobre la posible transformación de los servicios audiovisuales mediante una profunda integración en la infraestructura programable de computación y de redes a escala urbana». «La combinación potente que supone el desarrollo, la puesta en marcha y la explotación mediante estándares y pruebas con consumidores permite reforzar la competencia europea en ámbitos fundamentales de la tecnología 5G, como son las redes definidas por software, la virtualización de la función de red y el enrutamiento flexible de servicios en redes de transporte de capa 2 programables», explica. El consorcio del proyecto cuenta con doce socios, entre los que se encuentran proveedores de plataformas y contenido, pymes, ayuntamientos y organismos académicos y de investigación de cinco países europeos. Entre 2018 y 2020, FLAME (Facility for Large-scale Adaptive Media Experimentation) se propone convocar otras dos rondas abiertas para impulsar los ecosistemas audiovisuales en ciudades europeas. El programa permitirá a las partes interesadas de distintos sectores y ciudades inteligentes ejecutar pruebas a escala urbana para ofrecer nuevas experiencias e interacciones sociales. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto FLAME
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Reino Unido