Registrar la huella hídrica de Europa para determinar posibles vulnerabilidades económicas
Las estrategias europeas de mitigación y adaptación en respuesta a los extremos hidrológicos de alto impacto se basan en una capacidad de predicción mayor y en un cálculo preciso de su posible impacto. Las evaluaciones de impacto deben tener en cuenta una amplia gama de temas como por ejemplo, los efectos en la seguridad de la población, la producción agrícola, el transporte, la generación de energía, el abastecimiento de agua en núcleos urbanos y la productividad económica en general. Un estudio reciente titulado «Dependencies of Europe’s economy on other parts of the world in terms of water resources», ejecutado en el marco del proyecto financiado con fondos europeos IMPREX, contribuye al desarrollo de una evaluación de riesgo exhaustiva. Basado en un análisis de dónde se producen los productos que consumen los ciudadanos europeos o que emplean las empresas, la investigación de IMPREX descubrió que cerca del 40 % de la demanda hídrica de la Unión Europea se abastece en países de fuera de Europa. Es más, del estudio se extrae que varios productos europeos básicos como el pienso, el arroz y el algodón proceden de regiones donde cada vez hay menos agua, lo cual supone una vulnerabilidad potencial para la economía europea. Comprender la oferta y la demanda El estudio se basó en el hecho de que los productos comerciados internacionalmente contienen una cantidad de «agua virtual» necesaria para la producción de sus componentes. Por tanto, la combinación de conocimientos sobre la fuente y el flujo de este agua virtual, en su trasiego por las distintas regiones, podría aclarar las dependencias del agua de las distintas economías. Quizá el ejemplo más palpable sea el de los productos agrícolas de regadío, dependientes de la disponibilidad de agua en varias de las fases de su proceso de producción. Esta circunstancia genera vulnerabilidades en la producción ante situaciones como la contaminación del agua dulce, las sequías o las reducciones en el caudal fluvial. Los datos de IMPREX relacionan cultivos específicos importados a Europa con sus regiones de origen, y registran los alimentos que proceden de regiones con escasez hídrica. Algunos ejemplos son las importaciones de algodón, arroz y caña de azúcar de Australia y Sudáfrica, dos países con escasez de agua. Para calcular la «huella hídrica» generada por el flujo de producción y consumo de estos productos, IMPREX estudió tres componentes del origen del agua denominados verde, azul y gris. La huella verde del agua representa el agua de precipitación almacenada en el suelo y evaporada, transpirada o incorporada por las plantas, relevante en productos agrícolas y forestales. El agua azul se extrae de recursos hídricos superficiales o subterráneos y se ha evaporado, incorporado a un producto o transportado de una masa de agua a otra y normalmente se ha empleado en agricultura de regadío, industrias o consumo. El agua gris es agua que asimila contaminantes para mantener la calidad y los estándares de seguridad. El equipo de IMPREX logró construir un «Modelo de Comercio del Agua virtual» que se corresponde con los flujos de comercio mundial anuales de productos industriales, productos cultivados y productos ganaderos en la producción nacional de cada una de las huellas de agua verde, azul y gris. El modelo abarca el periodo comprendido desde 2006 hasta 2013, los últimos años para los que existen datos. El estudio permitió descubrir que las huellas de producción y de consumo hídrico de la Unión Europea fueron para este periodo y de media anual 517 km3 y 600 km3 respectivamente. Desarrollo de un marco de evaluación de la vulnerabilidad En relación a los resultados del estudio, el profesor Bart van den Hurk, coordinador del proyecto IMPREX, declaró: «En su estado actual es semejante a una alerta». De hecho, el estudio supone una base para la nueva fase del proyecto destinada a evaluar los impactos más probables y la vulnerabilidad potencial de los distintos sectores económicos europeos. IMPREX ofrecerá ayuda a administraciones, políticos y empresas en la planificación de un desarrollo sostenible que integre la influencia del crecimiento poblacional, el aumento de la demanda de productos y servicios y el cambio climático. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto
Países
Países Bajos