Un proyecto europeo muestra el valor de la «minería ecológica»
Los minerales extraídos del subsuelo son fundamentales para muchos de los productos de consumo cotidianos. Su importancia para la prosperidad de Europa queda aún más patente si se tiene en cuenta que de ellos dependen treinta millones de puestos de trabajo. Es más, la demanda creciente de dichos productos obliga a la minería a profundizar más en el suelo para mantener el abastecimiento de materias primas. Este tipo de minería a gran profundidad precisa de innovaciones que, si bien suponen todo un reto, también ofrecen una oportunidad para crear tecnologías y procesos nuevos. Un método de minería a gran profundidad que equilibra la seguridad, la eficacia y la sostenibilidad La minería suele considerarse una actividad industrial sucia y muy poco sostenible más propia de tiempos pretéritos. El proyecto I²MINE tuvo esto en cuenta y reunió en su seno a científicos e ingenieros europeos. Según el Dr. Horst Hejny, director de la iniciativa: «El objetivo del proyecto fue desarrollar métodos y tecnologías innovadoras que permitan realizar labores de minería a mayor profundidad y de forma sostenible». En el proyecto se consideró el ciclo al completo de la minería para demostrar un planteamiento integrado de minería a gran profundidad (más de mil quinientos metros) que sea «invisible, seguro y sin secuelas». «Hemos favorecido la sostenibilidad de la actividad minera mediante un aumento de su eficiencia energética, una reducción de sus residuos y la puesta en marcha de un método de mina "invisible" cuyas actividades se realizan bajo tierra en la medida de lo posible. En teoría, solo el producto final debería salir a la superficie», explicó el Dr. Hejny. El proyecto se dedicó en concreto a la «explotación selectiva» inteligente, encarnada por ejemplo en el desarrollo de nuevas técnicas de reconocimiento de materiales y capas límite y tecnologías de clasificación. También se innovó en el ámbito de la extracción. «Desarrollamos un cabezal de corte capaz de cortar de forma continua roca dura con resistencias a la compresión de más de doscientos cincuenta megapascales. Este dispositivo ofrecerá la posibilidad de operar de manera continua en entornos en los que hoy en día solo caben labores de perforación y barrenado», aclaró el Dr. Hejny. La eficacia de este proceso se aumentó en combinación con un sistema de gestión del flujo de material y el desarrollo de un dispositivo de clasificación previa de minerales que puede instalarse directamente en el frente de la galería, o muy cercano a este punto. «Este es un paso importante de cara al aumento de la sostenibilidad en la labor minera, pues mantiene el residuo rocoso en la mina y para emplearlo como relleno», aclaró el Dr. Hejny. La actividad subterránea también abarcó el tratamiento de emisiones en la medida de lo posible, reduciendo aún más su impacto medioambiental. En el proyecto se buscó el máximo aprovechamiento de la maquinaria autónoma, por ejemplo mediante el empleo de sistemas anticolisión en el transporte subterráneo. No obstante, se constató la imposibilidad de aplicar estos métodos en todo tipo de actividades, siempre con la premisa de velar por la seguridad de los mineros. Por último, se desarrolló un robot difusor con el que crear recubrimientos de hormigón en pos de una mayor seguridad y eficacia. Tal y como resumió el Dr. Hejny: «Estos dispositivos suponen un progreso en la automatización y la autonomía de la minería». Garantizar el abastecimiento de materias primas en Europa y contribuir a la economía verde En relación a la contribución de I²MINE, u otros proyectos complementarios como SMIFU (Smart Mine of the Future), al bienestar de los ciudadanos europeos, el Dr. Hejny respondió lo siguiente: «Se reforzará la seguridad del abastecimiento de materias primas y así se protegerá el nivel de vida actual». Garantizar el suministro permitirá a Europa generar planes de futuro más eficaces, reducir la dependencia de importaciones y aumentar la competitividad de la industria extractiva y las tecnologías relacionadas. Los logros del proyecto I²MINE también contribuyen a lograr una economía más respetuosa con el medio ambiente, una prioridad creciente para la UE tal y como se refleja en la Estrategia Europa 2020, el Séptimo Programa de acción en materia de medio ambiente y Horizonte 2020, entre otras iniciativas. Las oportunidades generadas son aún más relevantes si se tiene en cuenta que el mercado de la ecoinnovación está valorado en 1 billón de euros anuales, una cifra que podría triplicarse para 2030. El proyecto I²MINE demostró que es posible lograr un equilibrio entre los requisitos tecnológicos, sociales, medioambientales y económicos. En este sentido, la conclusión del Dr. Hejny fue la siguiente: «En lo sucesivo resultará fundamental poner en práctica los resultados de I²MINE, una labor que ya está en marcha». Para más información, consulte: Sitio web del proyecto I²MINE
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Suecia