Ventanas inteligentes con lámina electrocrómica casi listas para abrirse al mundo
La retroadaptación de ventanas dotándolas de una película plástica de transparencia regulable por medios eléctricos era una ilusión que se está haciendo realidad. Según distintos estudios sobre el ciclo de vida de esta tecnología, se podrían lograr ahorros energéticos considerables si se incluyeran estas películas en acristalamientos arquitectónicos, puertas de electrodomésticos, cabinas de aeronaves y techos solares de automóviles. La comodidad de los usuarios también aumentaría notablemente. El proyecto financiado por la Unión Europea EELICON (Enhanced Energy Efficiency and Comfort by Smart Light Transmittance Control) trabaja en una tecnología de transmitancia de luz conmutable creada en un proyecto anterior cofinanciado por los Programas Marco de la Unión Europea. El proyecto creó dispositivos ligeros y flexibles de película electrocrómica basados en una tecnología de polímero nanocompuesto dotado de unas propiedades muy superiores a las ofrecidas por las técnicas más vanguardistas. El Dr. Uwe Posset, coordinador del proyecto y director del grupo de expertos en el Centro Fraunhofer de Electroquímica Aplicada ZfAE, habla sobre los logros del proyecto hasta la fecha. ¿Han obtenido resultados acordes con los objetivos planteados? Estamos trabajando en una cadena de demostración con la que aplicar un proceso de producción posible para películas electrocrómicas, esto es, películas plásticas capaces de cambiar de color al aplicárseles una corriente eléctrica baja. Este tipo de películas puede emplearse para crear ventanas inteligentes con las que controlar la incidencia de luz solar y el reflejo en edificios y vehículos. Esta tecnología podría ahorrar enormes cantidades de energía ahora destinada a acondicionar el ambiente interior. Al oscurecer la película se reduce la ganancia calorífica en el interior sin tapar la vista. La película podría utilizarse para retroadaptar ventanas ya instaladas. ¿Tienen ya resultados de un análisis del ciclo de vida (ACV)? Sí, y los resultados muestran que la tecnología de película que buscamos puede producirse con menos energía primaria que una ventana electrocrómica normal. En la actualidad trabajamos en ampliar el ACV para demostrar el potencial de ahorro energético de la película electrocrómica durante su uso. ¿En cuánto calculan el coste de la tecnología? ¿Será competitiva frente a otras tecnologías existentes, por ejemplo en cuanto a precio y rendimiento? Tenemos por meta un precio de 200 euros por metro cuadrado, cuatro veces inferior a las ventanas electrocrómicas estándar hechas con vidrio. Para ser realmente competitivos, podría ser necesario alcanzar un precio incluso menor, pero 200 euros por metro cuadrado es lo que se considera en el sector como el precio límite para garantizar la competitividad. Ahora se está llevando a cabo una evaluación del rendimiento. Las conversaciones con usuarios finales, productores y clientes potenciales ponen de manifiesto la importancia del precio, y algunas de las consideraciones relativas al rendimiento pueden negociarse en función de la aplicación. ¿Qué grado de sencillez o dificultad implica la comercialización de la tecnología? Es un proceso complejo que probablemente precise una fase de desarrollo industrial de dos o tres años tras la finalización del proyecto y una inversión considerable (calculada ahora en 10 millones de euros). ¿Cuáles son los ámbitos de aplicación más prometedores? Ventanas inteligentes para edificios eficientes en materia de energía, techos solares en automóviles, ventanillas de cabina inteligentes para aeronaves, puertas de electrodomésticos conmutables, gafas inteligentes y visores. ¿Cuáles son las principales ventajas que aporta la tecnología? Si puede, aporte datos cuantitativos aparte de una descripción cualitativa. Ofrece muchas ventajas. Estamos desarrollando una tecnología de película adecuada para labores de integración y retroadaptación en ventanas. Los tiempos de conmutación serán cortos (menos de un minuto en comparación con los entre diez y quince minutos de las ventanas electrocrómicas más modernas) y, más importante aún, será posible aplicar un proceso de producción (fabricación rollo a rollo) de alto rendimiento y rentable. Nuestra tecnología poseerá una transmitancia de luz visible en estado blanqueado superior a las ventanas electrocrómicas más modernas (entre 60 y 65 % frente a entre 50 y 55 %); una transmitancia de luz visible en estado oscurecido menor en comparación con las ventanas electrocrómicas de última generación (entre 60 y 65 % frente a entre 10 y 15 %); será completamente incolora («tinte neutro») en su estado blanqueado sin color ni tonalidad residuales; presentará una modulación apreciable del valor g, a diferencia de las tecnologías de película para ventana inteligente basadas en cristal líquido; tendrá resistencia mecánica; y poseerá una horquilla amplia de funcionamiento térmico (de -25 a +60 °C). ¿Cuáles serán los pasos posteriores a la finalización del proyecto? ¿Cómo cree que evolucionará esta tecnología en un futuro? Nos dedicaremos al desarrollo industrial y a la ampliación desde la escala piloto a la de producción. Se abrirán mercados gigantescos si el precio objetivo se cumple y se alcanzan los requisitos mínimos de rendimiento.
Países
Alemania