Nuevas herramientas para vigilar los ejes e impulsar el transporte ferroviario de mercancías
El proyecto de tres años de duración MAXBE, finalizado en octubre de 2015, se propuso reducir el perjuicio económico que suponen los daños en los cojinetes de los ejes para las empresas ferroviarias mediante el empleo de una tecnología nueva con la que optimizar las labores continuas de vigilancia y mantenimiento. Todo ello contribuirá a reducir las inspecciones (que resultan caras), mejorar la seguridad y aumentar el atractivo económico del transporte de mercancías por ferrocarril. También reducirá el número de camiones que circulan por las carreteras y favorecerá la conservación del medio ambiente europeo. El sistema de vigilancia de los cojinetes de los ejes desarrollado por el consorcio del proyecto puede utilizarse en todo tipo de red ferroviaria, circunstancia que aumenta el potencial de explotación de la tecnología. Se espera que el sistema resulte de interés para operadores y empresas dedicadas a las infraestructuras tanto de Europa como del resto del mundo. Es más, las industrias involucradas en el proyecto han ganado una ventaja competitiva gracias al progreso tecnológico brindado por la investigación realizada, que fomentará la aparición de más innovaciones para aumentar aún más la competitividad del ferrocarril europeo. Por su parte, las universidades e institutos científicos participantes han aumentado su capacidad para formar a las nuevas generaciones de ingenieros ferroviarios de Europa en materia de tecnologías punta. El proyecto MAXBE se basa en una demanda creciente de transporte seguro y respetuoso con el medio ambiente tanto en Europa como en el resto del mundo. Para lograr ambos propósitos, el sector ferroviario deberá absorber en las próximas décadas una mayor proporción del transporte. Por su parte, la Comisión Europea trabaja en la creación de una zona ferroviaria común europea que aumente la competitividad y la eficiencia en el consumo de recursos del sistema de transporte europeo. No obstante, y a pesar del apoyo público a la intensificación de las inversiones en infraestructuras y en alta tecnología, la proporción del transporte que ha asumido hasta ahora el ferrocarril sigue siendo relativamente baja, un 6 % en el caso de pasajeros y un 10 % en el de las mercancías. Además, uno de los principales obstáculos que se interponen a la consecución de una red ferroviaria europea completamente integrada es la ausencia generalizada de estandarización. Por ejemplo, no existe documentación ni directrices paneuropeas para el mantenimiento del material rodante y los cojinetes de los ejes. El proyecto MAXBE abordó esta laguna mediante la redacción de directrices y protocolos para implantar en toda Europa sistemas de diagnóstico del estado de dichas piezas de la maquinaria. El proyecto aspira a aumentar la importancia de la red ferroviaria europea a escala mundial. Esta meta se alcanzará mediante la resolución de problemas técnicos urgentes como el mantenimiento y la inspección y la creación de una visión a largo plazo que ofrezca alternativas atractivas a otros medios de transporte. En el consorcio de MAXBE participaron diecisiete socios de los ámbitos comercial y académico y contó con empresas ferroviarias, fabricantes de cojinetes de ejes y expertos en el campo de la vigilancia y el mantenimiento y el material rodante. Los fabricantes recibieron el apoyo de académicos de varias disciplinas de la ingeniería dedicadas a la metalurgia, la ciencia de los materiales, la mecánica, la obra civil, los sistemas eléctricos, la electrónica y la informática. Esta amplia gama de conocimientos resultó fundamental en la capacidad del proyecto para mejorar y optimizar el diagnóstico de los cojinetes de los ejes y garantizar que las herramientas desarrolladas sean viables desde el punto de vista comercial. Para más información, consulte: sitio web del proyecto MAXBE
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