Una herramienta innovadora de atraque reduce el riesgo y aumenta la eficacia de los cargueros
El proyecto financiado con fondos de la Unión Europea DOCKINGMONITOR, finalizado en agosto de 2015, ha mejorado los sistemas portuarios automáticos mediante una combinación de dispositivo de asistencia en las maniobras de atraque y un sistema de control de la deriva. El control de deriva mide los movimientos de las embarcaciones una vez atracadas en el muelle, durante las operaciones de estiba. La asistencia a las maniobras de atraque se basa en mediciones de la distancia mediante láser de alta gama y un sistema de procesado de imágenes para enviar una señal de alarma en caso de peligro de colisión. La capacidad para medir de forma eficaz y precisa la deriva en el muelle durante las operaciones de estiba aún no está disponible de un modo sencillo hoy en día. Las principales empresas de logística, gestores de puertos y empresas petroleras y gasísticas sacarán provecho a esta innovación. Las maniobras de atraque de los grandes buques, especialmente los cargados con petróleo o gas natural, pueden llegar a resultar peligrosas, pues un exceso de velocidad en la aproximación a un muelle puede provocar daños en la estructura, las defensas o el casco. Cada año se destina una cantidad importante de dinero a la reparación de buques e instalaciones de atraque a causa de impactos accidentales contra el muelle. Es más, las lesiones provocadas por accidentes a la hora de atracar pueden resultar de extrema gravedad e incluso mortales. También pueden ser de gravedad las consecuencias de una marea negra durante la carga o la descarga de petróleo o gas natural, provocada en muchos casos por un movimiento excesivo del barco incluso estando atracado. Estos vertidos son los responsables de muchas mareas negras de pequeño y mediano tamaño y suponen cada año un coste millonario para las empresas petrolíferas y gasísticas, un daño al que hay que sumar el de la mala publicidad que suponen estos accidentes para el sector. Cabe señalar además que la cantidad de muelles petroleros en todo el mundo ha crecido y la demanda de construcción de otros nuevos dedicados al gas natural no hace sino aumentar. Por todo ello queda clara la necesidad de mejorar la seguridad operativa de los puertos, una acción que además abre una oportunidad de negocio, tal y como se señala desde el consorcio de DOCKINGMONITOR. La asistencia en las maniobras de atraque y el sistema de control de la deriva propuesto por el proyecto se basa en tecnologías sofisticadas de medición de la distancia mediante láser y de procesado de imagen a fin de mejorar la automatización de las labores de seguridad del puerto. Los datos generados por el sistema pueden retransmitirse a pantallas, ordenadores personales y dispositivos portátiles y el sistema de alarma advierte al personal del puerto y a la tripulación del buque de posibles riesgos. Los responsables del proyecto analizaron varios algoritmos de detección del movimiento y seleccionaron el ideal para el nuevo sistema de control de la deriva. Una vez adquirido el equipo óptico y de iluminación, los investigadores realizaron pruebas con un sistema robot y un casco simulado. Posteriormente, se realizaron pruebas piloto más realistas en el puerto de Oslo con un escáner tridimensional en las que se logró el objetivo inicial, la medición del movimiento longitudinal de un buque amarrado al muelle con una incertidumbre inferior a diez milímetros por segundo. En el proyecto DOCKMONITOR se dieron cita expertos de varias disciplinas y sectores. Se estudiaron temas científicos como programación de visión artificial, tecnología láser, automatización y electrónica de control y se colaboró con propietarios de muelles y expertos en navegación para garantizar la comercialización de los resultados del proyecto. Para más información, consulte: sitio web del proyecto DOCKINGMONITOR
Países
Noruega
