El valor latente de los bosques europeos
Los productos forestales no madereros contribuyen al auge económico de las zonas montañosas y remotas de Europa, mantienen las tradiciones locales y conservan paisajes únicos para las generaciones venideras. La explotación de distintos productos no madereros permite además que las poblaciones rurales no dependan en tanta medida de un único cultivo comercial. Estas son las conclusiones más destacadas del proyecto financiado con fondos europeos STARTREE, las cuales se debatieron en el Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Ecología del Paisaje (IALE). Los socios de STARTREE de la Universidad de Padua (Italia) explicaron en el congreso que productos como las bayas, las setas, los frutos secos y los aceites esenciales ofrecen oportunidades aún desaprovechadas en muchas comunidades rurales. El 40 % de la masa continental de la UE está cubierta por bosques, por lo que mejorar el uso de sus productos y servicios beneficiaría a las comunidades rurales y a las empresas que dependen de estas zonas. La cuestión es cómo explotar de un modo sostenible todo este potencial para producir beneficios económicos y ecológicos. El proyecto STARTREE se puso en marcha en noviembre de 2012 con un análisis de todos los recursos forestales no madereros disponibles en Europa. La investigación con respecto a este tipo de productos ha estado hasta ahora fragmentada y sólo se ha desarrollado a nivel nacional o regional. STARTREE se propuso generar una perspectiva europea y sacar a relucir el potencial de estos productos. El proyecto trabajó en catorce regiones europeas repartidas por geografías tan dispares como Portugal y Finlandia. En el Alentejo (Portugal) se apoyó concretamente la gestión forestal destinada a la producción de corcho, piñones y setas. El proyecto STARTREE creó estrategias de gestión y comercialización para productos no madereros concretos gracias a los conocimientos adquiridos mediante estudios de caso y la colaboración con propietarios de bosques, gestores de residuos y distintos organismos públicos y privados. Otro elemento clave del proyecto consistió en mejorar la comercialización de los productos no madereros. Las comunidades rurales no suelen ser conscientes de las necesidades de los entornos urbanos y por tanto se pierden oportunidades comerciales. Reconocer esas oportunidades y proporcionar a los mercados urbanos productos novedosos impulsa la economía y logra además que los habitantes de las ciudades aprecien en mayor medida el valor de las comunidades rurales. La diversificación hacia productos no madereros logra también que el sector de la silvicultura y sus actividades relacionadas estén mejor preparados para capear crisis económicas que afecten a un producto en concreto. Del proyecto ha surgido una enorme cantidad de información nueva y proyectos derivados. Los miembros del consorcio, procedentes de doce países, se dieron cita en la VI Asamblea general de STARTREE, celebrada en mayo de 2015, para hablar sobre sus progresos e intercambiar ideas sobre descubrimientos de interés en relación con las abejas, el jacinto de los bosques, las setas, los líquenes y la cereza negra. También se expusieron investigaciones nuevas sobre beneficios medicinales, aplicaciones para móviles y etiquetados de certificación. El proyecto STARTREE finalizará en octubre de 2016. Para más información, consulte: STARTREE http://star-tree.eu/
Países
Finlandia