Tendencias científicas: Las calles arboladas mejoran la salud
Pocos son los que dudan de que vivir en contacto con la naturaleza favorece el bienestar, pero cabe preguntarse si es posible demostrar y medir dichos beneficios. Un estudio nuevo publicado la semana pasada en Nature Scientific Reports se propuso evaluar en qué medida los árboles urbanos mejoran la salud de la población. Dirigido por el psicólogo Omid Kardan de la Universidad de Chicago, el proyecto se sirvió de la población de la gran ciudad canadiense de Toronto. En el estudio se relacionaron las zonas verdes y la salud mediante la combinación de imágenes satelitales, datos sobre árboles concretos, 31 000 autoinformes en forma de cuestionarios sobre salud general, afecciones cardiometabólicas (por ejemplo cardiopatía o diabetes) y enfermedades mentales del Ontario Health Study. Sus responsables definieron las zonas verdes en función de su cubierta arbórea y no incluyeron el césped ni los arbustos urbanos. Esta idea se fundamenta en que los árboles son los componentes ecológicos más consistentes de una zona y posiblemente los que más influyen en cuanto a brindar efectos positivos. Los resultados de varias regresiones y «análisis de correlación canónica multivariante» apuntan a que los habitantes de barrios con una mayor densidad arbórea informan de un estado de salud considerablemente mejor y también notablemente menos afecciones cardiometabólicas. Los resultados tuvieron en cuenta factores demográficos como los ingresos, la edad y la formación. En concreto, se descubrió que contar de media con diez árboles más en una manzana mejora la percepción de la salud de un modo comparable a un aumento de la renta personal de cerca de 9 000 euros (10 000 dólares) o a tener siete años menos de edad. Según señalan los autores del estudio: «También descubrimos que once árboles más de media en una manzana reducen las afecciones cardiometabólicas de un modo comparable a un aumento de la renta personal de 20 000 dólares [18 000 euros], a mudarse a un barrio con una media de renta superior en 20 000 dólares [18 000 euros] o a ser 1,4 años más joven». The Washington Post informa sobre otro hallazgo interesante del estudio consistente en que los árboles en las aceras públicas ofrecen más beneficios que los situados en zonas privadas o patios traseros. Los autores lo atribuyen a que de ese modo están a disposición de todos los residentes del barrio. En Iflscience.com se señala que, si bien los resultados muestran una correlación entre los árboles y la salud, no cabe establecer una relación de causalidad: «Los investigadores no lograron explicar la razón por la que los árboles parecían ofrecer una mejora de la salud, pero sugieren que podría guardar relación con una aumento de la calidad del aire, una reducción del estrés o la promoción del ejercicio físico». Esta web también advierte de que el estudio queda limitado por los datos empleados, pues si bien los investigadores controlaron múltiples factores, la percepción del propio estado de salud es un dato subjetivo. Los responsables del estudio confían ahora en comprobar sus resultados «con mayor exhaustividad y eliminar las limitaciones mencionadas». Mientras tanto, según se relata en Iflscience.com los investigadores recomiendan que se planten diez o más árboles por manzana. Para más información, consulte: http://www.nature.com/srep/2015/150709/srep11610/full/srep11610.html
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Canadá, Estados Unidos