Pilas de combustible para conectar los smartphones con su entorno
Las posibilidades que aportan las aplicaciones del hidrógeno y las pilas de combustible van mucho más allá del ámbito automovilístico respetuoso con el medio ambiente. El equipo de FCPOWEREDRBS se ha propuesto demostrarlo mediante una tecnología de pilas de combustible con la que alimentar estaciones de telecomunicaciones al margen de la red de distribución eléctrica. Sus investigadores opinan que además de resultar una solución superior a los generadores estándar, proporciona una ventaja importante en relación al coste total de propiedad (CTP). En 2014 el uso de teléfonos inteligentes ha crecido en un 25 % y la mayoría de los emplazamientos de conexión de estos teléfonos se encuentran al margen de la red eléctrica. Esta presión infligida sobre las instalaciones autoalimentadas obliga a diseñar generadores cada vez más innovadores, fiables, eficientes, rentables y sostenibles. Hoy en día la mayoría de estos emplazamientos sin posibilidad de conexión a la red eléctrica se alimentan de baterías y generadores de gasoil. Sin embargo, en el proyecto FCPOWEREDRBS se han propuesto convencer a las operadoras de telecomunicaciones y a las administraciones locales de que las pilas de combustible suponen una alternativa viable a estas fuentes de alimentación establecidas. En el proyecto participan industrias y centros de investigación europeos —Dantherm Power AS (Dinamarca) y MES SA (Suiza), el fabricante de electrolizadores GreenHydrogen (Dinamarca), la Universidad de Roma (Italia), el Centro Común de Investigación de la Unión Europea y Ericsson— y su objetivo es ensayar una solución de pilas de combustible específica en varios emplazamientos de Italia. Esta solución a medida se ha creado en el seno del proyecto e integra varios componentes energéticos (pilas de combustible, paneles fotovoltaicos y baterías) de la manera «más eficiente y fiable posible». Para Giancarlo Tomarchio, coordinador del proyecto y gestor de proyectos para el cliente en Ericsson, la intención primordial de esta iniciativa está clara: demostrar la disponibilidad industrial y el atractivo para el mercado de la tecnología de pilas de combustible en aplicaciones de telecomunicaciones aisladas de la red eléctrica. En esta entrevista exclusiva concedida a la revista de resultados de research*eu, nos informa sobre los progresos que él y su equipo han alcanzado gracias a ensayos sobre el terreno y el modo en el que demostrarán las ventajas del hidrógeno y las pilas de combustible para proporcionar la alimentación eléctrica necesaria. ¿Cuáles son los objetivos principales del proyecto? FCPOWEREDRBS es un proyecto de demostración enmarcado en la Empresa Común Pilas de Combustible e Hidrógeno. Nuestra misión es la de realizar una serie de ensayos sobre el terreno destinados a demostrar las ventajas del hidrógeno y de la tecnología de pilas de combustible para las aplicaciones al margen de la red eléctrica. Estos ensayos consisten en la sustitución de la fuente de alimentación de quince estaciones base de radio en la red activa de varias empresas de telecomunicaciones de Italia por una nueva basada en nuestra solución e integrada por varios componentes suministradores de energía distintos (pilas de combustible, paneles fotovoltaicos y baterías) y que tiene muy en cuenta la eficiencia y la fiabilidad. Nuestro compromiso también se extiende a otras iniciativas destinadas a aumentar la popularidad de la tecnología de pilas de combustible y facilitar su introducción en el mercado de las telecomunicaciones. ¿Qué valor añadido aportan la tecnología de pilas de combustible y el hidrógeno a la alimentación de las estaciones de telecomunicaciones? Las estaciones base de radio (EBR) para telecomunicaciones situadas en ubicaciones remotas cobran cada vez más relevancia con el auge de los servicios móviles. Muchas de estas estaciones no tienen acceso alguno a la red eléctrica y precisan soluciones específicas de generación eléctrica al margen de la red, normalmente dependientes de generadores de gasoil. La solución propuesta por nuestro proyecto permite aumentar el número de horas de funcionamiento no supervisado gracias al empleo eficiente de distintas fuentes de energía y el potencial de almacenamiento del hidrógeno. Todo esto supone una reducción de los costes operativos para las empresas de telecomunicaciones. En términos generales, consideramos que cabe la posibilidad de que nuestros clientes, las empresas de telecomunicaciones, obtengan beneficios netos en cuanto al coste total de propiedad (CTP), un argumento de peso para cualquier gestor energético. Además, se incluye un sistema de medición inteligente y control a distancia que ofrece a la empresa más información sobre el desempeño energético de su estación base. ¿Cuáles fueron las principales dificultades que planteó el proyecto y cómo se resolvieron? Incluso aunque el proyecto sea una demostración, supone una innovación fundamental para el mercado de las telecomunicaciones. En todas nuestras actividades nos planteamos el reto de producir un sistema a la altura de las exigencias del mercado de las telecomunicaciones: durabilidad y fiabilidad veinticuatro horas al día y siete días a la semana. Algunos de los escollos a los que nos hemos enfrentado pueden compararse con los que surgen al comercializar un producto nuevo, máxime teniendo en cuenta la naturaleza del combustible utilizado. Depender del almacenaje de hidrógeno en el sistema implica la adopción de procesos y procedimientos específicos de seguridad. Es necesario entablar colaboraciones entre el proyecto y las empresas de telecomunicaciones que aceptaron probar nuestra solución en sus instalaciones para ajustar los procedimientos de explotación y mantenimiento. A la hora de obtener los permisos necesarios de las administraciones locales de las que dependían los emplazamientos elegidos nos encontramos en ocasiones con un desconocimiento de las normativas nacionales que provocaron malentendidos y retrasos. Hemos adoptado todas las precauciones necesarias para evitar cualquier tipo de pérdida de potencia en la estación de radio, ya que toda interrupción del servicio generaría una imagen pésima de cara a ganarse la confianza de los clientes. Nuestro objetivo pasa por crear una relación de confianza duradera entre la industria de las telecomunicaciones y las pilas de combustible. ¿Cuál es la situación actual de las demostraciones sobre el terreno? Hemos alcanzado acuerdos para instalar diez sistemas en la red activa de Telecom Italia y tres en la de H3G Italia. Ya hemos instalado ocho, cinco están en funcionamiento y el resto a punto de conectarse. Esperamos generar la primera previsión anual del CTP para finales de 2014. El ensayo se prolongará durante el año que viene para alcanzar los doce meses de funcionamiento que normalmente se precisan para las labores de verificación. Además estamos ultimando un acuerdo para instalar una aplicación no relacionada con las telecomunicaciones pero que presenta requisitos eléctricos similares. ¿Se encuentra satisfecho con los resultados del proyecto hasta la fecha? El proyecto se puso en marcha a principios de 2012 con la intención inicial de instalar un sistema que fuese una integración «sencilla» de un producto comercial. No obstante, descubrimos que además de ajustar la configuración del sistema era necesario contar con ciertas mejoras en el dispositivo de la pila de combustible y en la lógica de control. Estas actividades se llevaron a cabo con éxito y los ensayos en el laboratorio son muy prometedores. Emplearemos los meses próximos en realizar un seguimiento intensivo del comportamiento del sistema y en optimizar los parámetros para que sea lo más eficaz posible. ¿Cuándo prevé la comercialización de esta tecnología? Resulta complicado ofrecer una predicción exacta. Confiamos, no obstante, en que la solución propuesta tenga un gran potencial de comercialización, sobre todo si se tiene en cuenta que en todo el planeta se instalan cien mil estaciones base de telefonía móvil cada año. La mayoría de ellas se encuentran en países emergentes y en vías de desarrollo con una infraestructura eléctrica deficiente por lo que precisan de la instalación de baterías y/o de un generador eléctrico de reserva. Muchas de estas estaciones base nuevas podrían contar con un sistema de pila de combustible que generase la electricidad necesaria si se demuestra la seguridad de la tecnología y si los sistemas se comercializan a un coste competitivo. El proyecto FCPOWEREDRBS aún debe recorrer bastante camino para alcanzar estos hitos y dar paso a una comercialización generalizada. ¿Qué etapas restan del proyecto? ¿Tienen algo planeado para después de su conclusión? El proyecto debe ahora consolidar los resultados, optimizar la solución y divulgar sus hallazgos. Ya hemos puesto en marcha actividades de formación con las que dar a conocer la tecnología de pilas de combustible entre ingenieros de telecomunicaciones y continuaremos trasladando las necesidades de las empresas de telecomunicación a la comunidad dedicada a las pilas de combustible. Además, si logramos nuestro propósito será necesario trabajar aún más para industrializar la solución y hacer de ella un producto completo. Su introducción o integración en un portfolio mayor es nuestro sueño y principal objetivo. Para más información, consulte: FCPOWEREDRBS http://fcpoweredrbs.eu/
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